PIT-CNT lo catalogó como "un triunfo de la clase obrera", que no regista antecedentes en el movimiento sindical uruguayo

Desenlace de conflicto en Gaseba marca nuevo escenario en libertades gremiales

Un hecho sin precedentes sucedió ayer, cuando promediando las 10.30 horas, el director nacional de Trabajo, Julio Baráibar, anunció que Gaz de France (Gaseba), aceptaba parte de la fórmula presentada por la Dinatra. Después de siete años de lucha, los seis dirigentes gremiales despedidos fueron retomados. La multinacional se comprometió a abonar al BPS los aportes generados en ese período y pagar parte de los salarios adeudados desde el momento de los despidos.

NELSON DIAZ

Tras veinte días de huelga de hambre de tres trabajadores de Gaseba y una semana de ocupación del edificio central de la compañía, ubicada en 25 de Mayo y Juncal, la patronal decidió aceptar la fórmula presentada por la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Ayer, el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y dirigentes de la Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas (Uaoegas), realizaron una conferencia de prensa en la sede de la central obrera para explicar los alcances del acuerdo.

El mismo incluye la restitución inmediata de los seis dirigentes gremiales despedidos en 1996. Ellos son Alejandro Acosta, Washington Beltrán, Pablo Fernández, Wilson Sequeira, Walter Suárez y Luis Puig.

La empresa ya depositó el monto total correspondiente a los aportes al Banco de Previsión Social (BPS) de estos dirigentes entre 1999 y 2005, aunque aún se desconoce el porcentaje de salarios que percibirán.

"Este triunfo, creemos que no puede llamarse de otra manera, no es del Sindicato del Gas. Es del conjunto del movimiento sindical que estuvo nueve años, apoyado por organizaciones sociales y Fucvam, por ejemplo. El PIT-CNT definió hace mucho tiempo que no iba a hacer solidaridad con este conflicto, sino que iba a ser parte de este conflicto. Y es lo que hemos recogido durante todo este tiempo. Sin duda que las diferentes etapas que estuvieron planteadas en esta larga lucha tienen su corolario, tras veinte días de huelga de hambre de tres compañeros y siete días de huelga general con ocupación", afirmó el dirigente sindical Luis Puig.

Un dilatado conflicto

Cabe recordar que la semana pasada la central obrera convocó al Secretariado Ejecutivo y la Mesa Representativa para analizar una serie de movilizaciones que incluía un plan de lucha escalonado con paros zonales de gremios de la Ciudad Vieja, concentración y marcha de usuarios y un posible paro general parcial, en respaldo a los trabajadores de Gaseba.

Finalmente, las medidas a adoptarse fueron abortadas ante la solución alcanzada ayer a la medianoche.

Posteriormente, Puig agregó que "tenemos una altísima valoración de lo que esto significa como movimiento sindical y de lo que significa como mensaje para el conjunto de los trabajadores uruguayos, convocados a los Consejos de Salarios, puedan sentir que tienen en el movimiento sindical una herramienta fundamental para el logro de respetar sus derechos".

En tanto, el coordinador del Secretariado Ejecutivo de la central obrera, Juan Castillo, valoró el desenlace del dilatado conflicto.

"Es cierto que esto es un tema que fue valorado por el conjunto del movimiento sindical. Cada triunfo, cada logro de cada sindicato, se transforma en algo histórico para el movimiento sindical uruguayo y lo valoramos en esos justos términos. No menos cierto es que la constancia, la coherencia y la pelea que han dado los trabajadores organizados del Sindicato de Gas ha sido un factor determinante. No hay antecedentes de un conflicto de diez años en la historia del movimiento sindical uruguayo", subrayó Castillo. *